El Programa de Renovación Vehicular REN-OVA

Promovido por el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO), para beneficio de la Corporación Financiera Nacional (CFN), y los amigos del Presidente Correa (TRANSPORTISTAS), involucra a la Comisión Nacional de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (CNTTTSV) y los CONCESIONARIOS DE VEHÍCULOS que participan y comercializaran sus productos en el plan además de la INDUSTRIA DE FUNDICIÓN. Los cuales, todos ellos, están de acuerdo con el programa de renovación vehicular, pues claro, si solo intervienen los beneficiados.

EL OBJETIVO: Mejorar la calidad del servicio de transporte público, con mayores índices de seguridad para usuarios y transportistas (seguridad ciudadana), protección del medio ambiente y optimización del consumo de combustible. Hilando hondo el objetivo es promover la reactivación productiva del sector industrial automotriz (ensambladores, carroceros y autopartistas), mediante la oferta al sector transporte (transportistas) de productos NACIONALES a precios y en condiciones competitivas de calidad (Impulsar la aplicación de la Norma INEM 038).

ENTONCES

El gobierno ejecuta y controla el programa, promueve el ensamblaje en nuestro país de CKD’s (libres de aranceles) importados de países desarrollados; en general, la producción de vehículos partes piezas ensamblados y carrozados en el país. Respecto a esto, conozco de empresas dedicadas a la fabricación de carrocerías para buses y microbuses, fabricación de baterías y neumáticos, pero la industria automotriz nacional es tan mínima y desconocida que poco o nada creo que se beneficie. Aparte, el gobierno planea la liberación de aranceles para importación de vehículos terminados y chasis para el programa, esto, para promover las exportaciones de las empresas que ensamblan vehículos en nuestro país (como compensación por la importación que se hace), esto se ha hecho siempre de acuerdo a la normativa Andina de la Comunidad Andina y su convenio de Complementación en el Sector Automotor. Las subpartidas arancelarias liberadas, se supone que abaratarían los costos de vehículos destinados para transportistas, descuento del 20% en repuestos, y además el gobierno financiará estos vehículos para los transportistas con tasas de interés que no exceden el 9,8% (8.75% a un plazo de entre 5 y 8 años) y sobre todo, el principal beneficio es el implemento del BONO DE CHATARRIZACIÓN que va de acuerdo a los años de servicio de las unidades de transporte público. ejemplo: Mazda BT50 por 16.200 dólares, obteniendo un ahorro de 3.200 dólares, porque normalmente cuesta alrededor de 19.000 dólares; además por la camioneta vieja le dieron (a Ernesto A.) un incentivo no renovable de 10.000 dólares. Es decir que Ernesto tiene camioneta renovada a nueva por 6200 dólares; el problema radica en la pregunta ¿que sucedió con la camioneta vieja? ¿Se entrego la certificación que incluye el CERTIFICADO DE CHATARRIZACIÓN, o simplemente se desplazó la unidad a otro propietario? Desde el punto de vista transportista un vehículo nuevo (con nueva y mejorada tecnología) les economiza mantenimiento en los primeros años de operación, un control más eficaz que alarga el tiempo de labor, una mayor disponibilidad del vehículo (reduciendo inmovilizaciones en talleres), y una conservación más apropiada, ahorro en el consumo de combustible. Sin embargo deben enfrentar gastos financieros por los préstamos y devaluación del vehículo. Para definir el periodo óptimo de reposición del vehículo pueden ser contables extracontables o de optimización, de acuerdo a los datos disponibles. Los transportistas en Ecuador son muy inteligentes y saben que el beneficio de renovar las unidades es grande, hacen estimaciones de costos de operación, gastos de mantenimiento y saben que un vehículo nuevo recorre mucho más que uno viejo, economiza combustible y necesita menos mantenimiento. Además, la depreciación anual en nuestro país es más larga lo que mejora el valor residual del transporte.

CONCLUSIONES:

El plan RENOVA debe entregar 21.000 unidades hasta 2012, pero el incremento vehicular de cada supera las 100.000 unidades, esta bien, considerando que renovara las unidades más obsoletas (las de transporte público camionetas taxis abusetas). El plan debe beneficiar a las 10.000 personas que se supone laboran en las empresas de Autopartes y Servicios ecuatorianas, a las 500 personas que ensamblan los camionetas en MARESA, entre otras; en definitiva el plan debe beneficiar a la poca o nula pero mimada industria automotriz ecuatoriana. El plan se supone debe mejorar las condiciones de vida de los “transportistas mal genio de las calles”, y por ende la calidad de vida de todos los que tenemos que soportarlos (para ello también debe respetarse los horarios de labores de los choferes de las unidades, puesto que la gran mayoría no son conducidos por los beneficiados propietarios). El plan debe ahorrar unos centavos e subsidio en combustibles por la economía que suponen los motores nuevos. Se pretende un grano de arena en contribución al medio ambiente. El plan a de disminuir los accidentes en las carreteras, provocados por vehículos en malas condiciones. El gobierno debe publicar el desembolso total presupuestado para desarrollar el plan.

RECOMENDACIONES:

El plan no debe tomar en cuenta solo a los beneficiados o amigos del Presidente.

Si el servicio de transporte público representa los altos costos mencionados, y los beneficios no son justificados, debería prohibirse el ingreso de más vehículos al transporte público.

Deben reglamentarse las competencias de cada cooperativa y transporte, se deben poner límites.

El plan debe definir quien, como y conque se encargará de desmantelar y chatarrizar las unidades, debe segregar y seleccionar la forma más ecológica, económica, beneficiosa y factible para la población en general.

De cumplirse el plan, y al disminuirse los índices de accidentes de transito en el país, también se debe revisar los cargos destinados al CORPO-SOAT, que desde ya demuestran inflación y falta de estudios técnicos (falta de transparencia frente al usuario).

El plan debe aclarar el valor estratégico de la chatarra como materia prima fundamental para el desarrollo del país en el área de la construcción.

Se debe cristalizar un reciclaje verdaderamente sustentable y no enmascarado.

El gobierno para activar la producción en la industria automotriz no debe ofrecer dádivas a empresas que responden a intereses de grandes multinacionales.

A mi parecer el gobierno debe organizar la industria automotriz, y para ello debe iniciar formando profesionales que inicien una real industria automotriz ecuatoriana, debe reforzar la educación técnica en el marco de una real figura profesional desde el bachillerato técnico en mecánica automotriz (Electromecánica A.) hasta ingenieros diseñadores de autopartes complejas de alto valor agregado. Prestamos y financiamiento a nuevas iniciativas no estaría mal.

El gobierno debe aclarar que estudios de afectación ambiental, social y de mercado se tomaron en cuanta; el gobierno debería demostrar públicamente en base a que supuestos se selecciono el mecanismo de incentivos, que mecanismo de fiscalización se desarrollará, el destino de los elementos no reciclables y de los repuestos reutilizables.

En definitiva falta mucha información que demuestre a los ecuatorianos el porque de aprobar el plan.

Fuente y datos de: http://www.mic.gov.ec

P.D.: Espero mañana poder escribir sobre la labor del MIC y la ineficaz labor cumplida por la Defensoría del Consumidor, de la falseta Bolsa de Empleo Electrónica Kmello-Tel Kmello-Net o tontería infernal.