HOY
Mi Spazio Para Fiat, apoyando al ecosistema
MAÑANA
Protestando por la reconstrucción de galleras, pasado = ya veremos!!!

Dice:

Aspectos históricos y psicológicos nos obligan a aceptar el heredar la contaminación ambiental, mas últimamente los fabricantes de automóviles intentan corregir errores como el de Henry Ford II en 1968 que dijo: “Hemos llevado a cabo una tremenda inversión en la fabricación de motores, eje, transmisiones, etc. Y no puedo comprender que lo tengamos que tirar todo por la borda solo porque el coche eléctrico no emite humos.”

Si bien la industria automotriz ecuatoriana es modesta, si nuestro país anhela desarrollo, lo peor que se le puede hacer es imponerle mayores cargas, por lo que el proyecto de plantas de tratamiento de automóviles mal aria el solicitarles hacerse cargo de todos los vehículos fuera de uso a las marcas de vehículos como se efectúa en Europa; se propone a su vez, que el gobierno exija a todas las marcas de vehículos, desclasificar la información de todo vehículo que salga a circulación, esto es a más de fichas técnicas, tablas de evaluación/pronóstico de funcionamiento del vehículo, se propone junto tablas de mantenimiento, la especificación de vida útil del automóvil. Una sincera garantía de calidad de producto.

Luego de un año de investigación, he llegado a la conclusión de que el reciclaje de automóviles no resulta factible de manera comercial debido a la falta de aceptación por parte de los propietarios que se resisten a aceptar que no resulta factible la reconstrucción o manutención de un vehículo obsoleto. Llevados de la mano de la equivocada participación de ONG, la equivocada percepción de la sociedad sobre protección ambiental, la falta de apoyo para la sustentabilidad, generan solo mala participación comunitaria y casi nula expresión social para el desarrollo del país.

Luego de un año de buscar las mejores alternativas para la utilización de los materiales del automóvil que salen de circulación, he llegado a la conclusión de que por el momento no existe la tecnología suficiente y comercialización suficiente de materiales reciclados, por lo que el reciclaje de automóviles (que no serán reconstruidos) solo sirve para pagar la mano de obra de los trabajadores mas no para obtención de ganancias, por lo que, la alternativa es apelar al gobierno y a su obligación de crear un ambiente apto para la vida. Para que los derechos de la naturaleza no se queden solo en el papel y se respeten.

Mucho se escucha por parte de productores de la industria automotriz sobre el alto coste de los vehículos en nuestro país es debido a los altos aranceles que deben pagar por concepto de importación; por su parte el gobierno utiliza estos fondos para manutención de vías y ordenamiento del transporte.

Países desarrollados, específicamente la unión europea a obligado a los fabricantes de vehículos a tomar responsabilidad de los vehículos fuera de uso; en nuestro país al parecer a nadie le parece que eso resulte, por lo que el responsable en este caso sería solo el gobierno.

Dependiendo en la medida que el gobierno adopte medidas para la entera renovación del parque automotor, el impacto social positivo sería incluso mayor al beneficio que la naturaleza, el ecosistema y todos los habitantes recibiremos. “Una Revolución Social y Ambiental el buen vivir”. El Ecuador necesita seguir trabajando, luchando porque la revolución se cumpla.

“Revolución Productiva con el ser humano en el centro y respetando la naturaleza”

Desterrando inmediatamente capitales extranjeros que contaminan el ambiente con centenares de toneladas diarias (tal es el caso de Familia en Cotopaxi, empresa que no cuenta siquiera con un permiso ambiental pero sigue contaminando con alrededor de 75 toneladas diarias sus alrededores), el país necesita abastecer el mercado nacional con calidad para luego poder exportar con calidad. Ayer escuchaba que las empresas recicladoras logran 25000 toneladas al año ¡se merecen un premio!, y lograrían mucho más si trabajaran con materiales menos comerciales, si existiera mayor contribución para el desarrollo de tecnologías que traten con los materiales más contaminantes. El gobierno debe desmonopolizar, organizar, normar y aportar para el verdadero desarrollo sustentable, el pretexto de la crisis no será por siempre y mucha gente guarda fuertes esperanzas de un país sobresaliente.

El permiso de descargas, emisiones y vertidos; si el reporte (cantidad, clasificación y origen de los desechos peligrosos) del año actual es real y concordante con los límites permisibles, porque no entregar el informe al municipio, o mejor aún a las personas interesadas.

Si el ministerio de ambiente no coordina con el Municipio, si no redefine normas y permisos ambientales para las actividades potencialmente contaminantes, como esperan concesionar a empresas internacionales de manera segura la minería del país.

Y porque los concesionarios no entregan con el vehículo un cuaderno de registro de actividades y mantenimiento del vehículo, es cierto que falta educación, pero ¿porque no educar?. Es verdad que algunos MCE (en argot compus del auto) almacenan cierta información, pero nunca sería tan completa como la información del propietario.

Todo me lleva a pensar sobre las PLANTAS DE TRATAMIENTO DE VEHÍCULOS FUERA DE USO como en un valor estratégico para el desarrollo industrial sustentable del país, puesto que los hornos eléctricos de fundición no adquieren su chatarra de fuentes ambientalmente preocupadas. Claro, nadie más podía cumplir de peor, PERDÓN, mejor forma el Programa Nacional para la Descontaminación Metálica.

En fin solo son divagaciones para los oídos de sordos de una percepción equivocada del sistema.

spider baby by FANTOMAS



NO A LA FUGA DE DIVISAS ¡PERO CON RESPETO!


Nota: Respecto a los literales e y f del art.3 del Programa Nacional para la Descontaminación Metálica, donde estuvo o está la motivación y el estímulo para el tratamiento de residuos metálicos, sino solo en documentos que solo los beneficiados conocen. Y antes de olvidarme, las estadísticas de desocupación en el país deben ser mayores a las publicadas por el comercio hoy ¡creo yo, NOOOOO!